Saravillo

Abundantes prados y árboles rodean el pueblo de Saravillo, situado a 950 metros de altitud, en las faldas de los macizos de Punta Llerga y Mobisón. El núcleo urbano está muy agrupado y conserva las edificaciones características del Pirineo. La iglesia parroquial, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, es de estilo popular, con nave rectangular con achaparrada torre de un solo cuerpo.

En el siglo XIX alcanzó gran renombre el párroco de Saravillo, Mosén Bruno Fierro, un cura muy peculiar y ocurrente con una vida repleta de anécdotas que han trascendido a lo largo del tiempo y que propiciaron la creación del Centro de Interpretación Mosén Bruno Fierro

Desde Saravillo parte una pista para acceder a uno de los parajes más bellos del Pirineo Aragonés, el Ibón de Plan o Basa de la Mora.